El pan es un alimento básico en la mesa de los hogares, especialmente en el desayuno. Sin embargo, quienes compran pan fresco a diario enfrentan un problema recurrente: al día siguiente, el pan suele endurecerse, volviéndose difícil de comer.
Este inconveniente genera dudas sobre la mejor forma de almacenarlo para mantener su frescura y textura. Descubre cuál es el lugar en donde se debe dejar el pan para que no se endurezca.
¿Cuál es el lugar ideal para guardar el pan?
El lugar adecuado para conservar el pan no es el refrigerador ni la bolsa de plástico. Los expertos recomiendan almacenarlo en un paño limpio, que permite que el pan respire mientras evita la acumulación de humedad. Este método conserva su frescura, mantiene la corteza crujiente y evita que se vuelva gomoso.
El refrigerador, aunque parece una opción lógica, acelera la pérdida de humedad y endurece el pan. Por lo tanto, lo mejor es guardarlo en un lugar seco, ventilado y lejos de la luz directa. Para quienes no consumen pan rápidamente, congelarlo es una solución eficaz. Al descongelarlo, bastará con calentarlo en el horno o en una freidora para disfrutarlo como recién hecho.