Los electrodomésticos han brindado nuevas comodidades en la cocina, permitiendo reducir los tiempos de preparación de alimentos o, derechamente, cocinarlos sin mayor intervención. Entre estos productos destaca el microondas, uno de los elementos más utilizados por la población para calentar la comida.
Sin embargo, este artefacto continúa generando dudas respecto a sus utilidades debido a que provoca modificaciones en la composición química de los alimentos que, en algunos casos, genera la presencia de agentes riesgosos para nuestra salud.
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¿Por qué se recomienda disminuir el uso de los microondas?
El experto en nutrición, Henri Joyeux, autor del libro ‘Come bien hoy, vive mejor mañana’ comentó al medio Información que este electrodoméstico debe ser utilizado con moderación, porque interviene la estructura de los aminoácidos presentes en los alimentos, lo cual puede presentar riesgos en su consumo y generar elementos potencialmente tóxicos.
Por ejemplo, el especialista sostiene que al calentar “la ‘L-prolina’ se convierte en ‘D-prolina’ que es neurotóxica y que, como también se ha observado, resulta perjudicial para el riñón y el hígado”.
A lo anterior, explica que se debe mantener precaución, sobre todo, con las comidas congeladas porque “la descongelación parcial de una comida puede favorecer la multiplicación de los gérmenes que contiene (…) en el microondas los alimentos no se cocinan, en realidad, sino que se calientan, así que, si el producto no presenta una calidad adecuada desde el punto de vista bacteriológico, los gérmenes se desarrollarán, con los peligros que eso puede conllevar para tu salud”.
Por otro lado, este electrodoméstico es uno de los que más energía consume, incluso, dejar la puerta abierta, mantenerlo apagado y conectado puede generar gastos innecesarios que al final de mes se ven reflejados en la cuenta de la luz.