Cuando vemos a nuestro perro decaído, sin sus ganas habituales de correr o jugar, podemos llegar a pesar rápidamente que algo malo le pasa, lo que puede o no ser cierto.
Una de las razones por las que nuestra mascota puede estar decaída o con falta de ánimo es que esté enferma o, peor: que tenga fiebre. Hay muchos mitos en Internet sobre cómo comprobar si esto es así, pero hoy te venimos contar la única forma en la que realmente puedes saberlo.
¿Cómo saber si mi perro tiene fiebre?
Si quieres saber si tu perro tiene fiebre, solo hay una solución: un termómetro en su trasero. Es recomendable hacer este proceso, si es que lo haces en casa, con un aparato rectal hecho especialmente para canes, que puedes encontrar en tiendas de mascotas, pero uno digital normal también funcionará.
Si tienes churus o algún premio para darle durante y después de revisarlo, es una buena idea dárselos, ya que como podría ser para cualquiera, este es un proceso más bien estresante para tu compañero peludo (por lo mismo, si no sabes cómo hacerlo correctamente, mejor no lo hagas y ve a un experto).
Con esto en mente, la temperatura normal debería rondar, en reposo, entre los 37° a 39,4°. Si es menor o mayor a esto, ve directamente a un veterinario.