Averigua qué errores comete cada signo zodiacal cuando se enamora

Los signos zodiacales tienen características únicas y diferenciadoras, las que han sido estudiadas y analizadas por la Astrología, práctica esotérica que estudia el movimiento de los diferentes astros y elementos en el cielo.

Por lo anterior, los doce integrantes del Zodiaco pueden actuar de distinta manera en varias temáticas, y de eso hablaremos hoy. ¿Cómo sientes que te va en el amor? ¿De qué te arrepientes en este ámbito? Mira a continuación qué errores cometes, según tu signo de Sol, Luna, Ascendente y Venus, porque estas posiciones son las que dan luces al respecto.

Como primer signo del Zodiaco, este signo tiene mucha impulsividad, lo que hace que en el momento de estar en una relación pueda dejarse llevar por sus enojos y agresividad. Aries, entonces, se equivoca cuando termina las cosas sin hablarlas, o genera peleas de prácticamente nada.

El signo más terco de todos comete errores que tienen que ver con la comunicación y aceptación. Tauro muchas veces deja de tomar en cuenta al otro cuando siente que está equivocado, y no le habla o no le interesa escuchar su opinión, por eso la otra persona se puede terminar aburriendo.

Su gran error tiene que ver con el poco compromiso, porque tiende a siempre dejar la puerta abierta a los términos o a generar nuevas relaciones, lo que le genera mucha inseguridad a su pareja del momento. Géminis, entonces, tiene que hacer saber a los demás que estás comprometido.

La manipulación emocional que ejerce Cáncer es uno de sus errores al momento de enamorarse, porque cree que puede hacer que los demás hagan lo que quiere si les pone cara triste o les saca en cara algo del pasado. Este signo le genera una sensación de culpabilidad al otro, lo que termina quebrando su relación.

El rey de la selva comete un gran error cuando se enamora: a veces se pone muy posesivo y también tiene aires de grandeza cuando se enoja. Leo es de los signos que necesita sentir que los demás le entregan toda su atención, sumado a que mira en menos en las discusiones, hace que los demás se alejen.

Uno de los errores de Virgo al momento de enamorarse es que quiere organizar la vida de su pareja todo el tiempo, pero eso que toma como “ser detallista” para el otro puede significar como una invasión a su espacio y su tiempo.

Siempre evitar el conflicto para no hacer problemas, ese es uno de los errores que comete Libra. Este signo cree que tiene que ser complaciente, cuando los demás también necesitan a alguien que le diga abiertamente lo que quiere, y que demuestre que algo está sintiendo.

Este signo tiene mucha intensidad y puede ser muy destructivo, por lo que su gran error cuando se enamora es invadir mucho el espacio del otro, y hacer de una pequeña discusión el fin del mundo. Esas características hacen que algunas personas sientan que Escorpio es tóxico y se alejen de él.

Su fuego interno lo hace ser una persona sin filtro ni tino en momentos complicados, por eso su gran error al estar enamorado es no entender que al otro le puede doler lo que dice, y que tiene que filtrar aquello que habla, sobre todo en temáticas que sabe que generan un sentimiento difícil de procesar para otra persona.

Que este signo trate de tener siempre los pies en la tierra y no se permita demostrar tanto afecto o emociones en general, es un gran error que le juega en contra cuando se enamora, porque quien está a su lado necesita sentir el cariño y la demostración típica de una pareja.

Todos sabemos que Acuario es libre y ama tener su espacio, pero cuando está en pareja un error que comete es que hasta puede llegar a desaparecer por todo un día u olvidar contestar, característica que termina despertando la inseguridad del otro, por los constantes alejamientos de este signo.

El último integrante del Zodiaco tiende a tener un poco de la energía de cada signo, por lo que a veces los demás pueden sentir que cambian mucho de personalidad. Entonces, uno de los grandes errores de Piscis es no mantenerse firme con lo que cree, piensa y la manera en que actúa, porque termina generando miedo de no saber con quién se está.