Al finalizar una relación laboral, ya sea por despido o decisión del trabajador, pueden surgir diversos derechos que implican el pago de indemnizaciones. Estos pagos buscan compensar al empleado por la interrupción de su trabajo, siempre que cumpla con ciertos criterios legales.
Sin embargo, no todos los despidos generan beneficios, puesto que existen excepciones previstas determinadas en el Código del Trabajo. Revisa a continuación el detalle de cada uno de los tipos de indemnizaciones.
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¿Qué indemnizaciones puede recibir un trabajador al terminar su contrato?
Cuando una relación laboral llega a su fin, el trabajador puede recibir distintas indemnizaciones, dependiendo de la causa de su despido y el tiempo que haya trabajado. Las principales indemnizaciones, según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, son:
- Indemnización sustitutiva del aviso previo: Este pago se otorga cuando el empleador no ha avisado con al menos 30 días de anticipación el término del contrato, siempre que la causa de despido sea por necesidades de la empresa. El monto es equivalente a la última remuneración mensual del trabajador.
- Indemnización por feriado anual o vacaciones: Si el trabajador no ha utilizado sus vacaciones al momento del despido, tiene derecho a recibir una compensación económica por los días de vacaciones no disfrutados. Si no ha cumplido un año de servicio, la indemnización se calcula de forma proporcional al tiempo trabajado.
- Indemnización por años de servicio: Se paga cuando el contrato finaliza por necesidades de la empresa. El monto equivale a un mes de sueldo por cada año de servicio continuo con el mismo empleador, con un tope de 11 años. Para trabajadores con más de seis meses adicionales, este periodo también se computa.
¿Qué pasa si no me pagan la indemnización?
En caso de que el empleador invoque una causal legal que no amerite el pago de indemnización, como lo estipulado en el artículo 160 del Código del Trabajo (mala conducta, abandono de funciones, etc.), el trabajador no recibirá compensación. Sin embargo, si el trabajador considera que el despido fue injustificado, puede presentar una demanda ante el juez laboral dentro de los 60 días hábiles posteriores al despido.
Si el tribunal determina que el despido fue injustificado, el empleador estará obligado a pagar tanto la indemnización por años de servicio como la indemnización sustitutiva del aviso previo, incluyendo recargos según lo establecido por la ley.
