El gobierno ofrece anualmente una variedad de bonos, subsidios y programas sociales dirigidos a personas o familias que enfrentan dificultades económicas.
Entre estos grupos se encuentran las mujeres embarazadas, cuyos ingresos pueden verse afectados según su situación particular.
Los beneficios destinados a las futuras madres tienen como objetivo proporcionar un apoyo directo a sus finanzas personales. Revisa los detalles en esta nota.
Subsidio Maternal
El Subsidio Maternal se otorga desde el quinto mes de embarazo a trabajadoras que pertenezcan al 60% de las familias con menos recursos del país, según el RSH.
Para recibir el subsidio, no puedes ser beneficiario de otros aportes como la Asignación Familiar o el Subsidio Familiar, ya que se debe optar por solo uno de ellos.
El monto que entrega dependerá de la cantidad de días de licencia que se le dio a la postulante, de esta forma, el monto diario no puede ser inferior a la trigésima parte del 50% del ingreso mínimo para fines no remuneracionales ($257.836).
Además, se paga por día, desde el primer día de la correspondiente licencia médica, si esta es superior a 10 días; o desde el cuarto día, si fuera igual o inferior a 10 días.
Asignación Maternal
La Asignación Maternal es un beneficio estatal que está destinado a trabajadoras embarazadas. Su fin es ayudarlas a cubrir diversos gastos que aparecen durante el periodo de gestación.
Esta asignación se puede solicitar desde el quinto mes de embarazo y consiste en un pago de entre $3.184 y $16.828 dependiendo de la remuneración mensual de la beneficiaria.
Además, el dinero es pagado por el empleador o la empleadora, y está incluido en el sueldo.
No obstante, desde el 1 de mayo de 2023 sus montos aumentarán, alcanzado como mínimo $3.942 y como máximo $20.328.
Fuero maternal
Aunque no se trata de un beneficio específico, las mujeres trabajadoras que están embarazadas cuentan con protecciones legales para garantizar la estabilidad en su empleo.
De acuerdo con la ley, los empleadores no pueden despedir a una trabajadora embarazada sin obtener autorización judicial previa.
Esta medida busca salvaguardar los derechos laborales de las mujeres embarazadas y protegerlas contra la discriminación en el ámbito laboral durante este período crucial.