Fin al toque de queda: ¿Cómo funcionará el comercio y transporte público?

El gobierno desestimó la idea de extender nuevamente el Estado de Excepción, con lo que, entre otras cosas, el toque de queda llega a su fin tras casi 19 meses.

Durante la jornada de este lunes, el gobierno hizo oficial la no continuación del Estado de Excepción Constitucional, por lo que el toque de queda también llegará a su fin a partir de este 30 de septiembre.

La medida fue anunciada por el Ministerio de Salud en su reporte y obedece a una baja sostenida en los casos y un gran avance en el plan de vacunación, pese a que durante las últimas jornadas se han registrado pequeñas alzas en los contagios.

El final de la medida restrictiva de libertad de movimiento llega luego de interminables críticas por los diversos gremios ligados a la gastronomía, culturas y de diversión, además de ser cuestionado tanto por oposición como por el oficialismo. 

¿Qué actividades se ven beneficiadas con el fin del toque de queda?

Primeramente, las personas en general. El toque de queda impedía el libre desplazamiento de la gente en los horarios determinados. Para circular, se debía contar con un salvoconducto, cosa que no ocurrirá más.

Luego, los servicios, esto porque el metro seguiría funcionando en su horario normal: de lunes a viernes de 06:00 a 23:00 horas, sábados de 07:00 a 23:00 horas y los domingos de 08:00 a 23:00 horas.

Por su parte, el servicio de Transantiago vería extendido el desplazamiento de sus recorridos nocturnos.

El turismo y la economía también se verán beneficiados, además de todos los gremios gastronómicos y hoteleros ya que podrán extender su horario de funcionamiento pasadas las 00:00 horas, aunque respetando los aforos establecidos, todos estos sectores fueron de los más perjudicados por esta medida restrictiva.

Los conciertos y eventos de teatro o cine, también podrán extender sus programaciones pasadas las 00:00 horas, lo que le abre más puertas de trabajo a quienes dependen de este mundo y reactiva la vida nocturna.

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades mentales como la depresión, las crisis de angustia, la violencia, el alcoholismo y la drogadicción aumentaron un 30%, mientras que en Chile un 47% de las personas confesó que su salud mental había empeorado debido a las restricciones de movimiento y la incertidumbre económica.