La asamblea de trabajadores del sindicato de funcionarios del exclusivo colegio Thomas Morus de Providencia, Región Metropolitana, inició una huelga el jueves pasado, lo que ha provocado una suspensión de clases durante los últimos tres días, situación que se extenderá de no llegar a un acuerdo.
Lo que se busca es conseguir a través de esta movilización, son mejoras económicas y laborales, a través de un petitorio que ha visto desechada alguna de sus demandas a lo largo de los días.
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Sin embargo, la respuesta del colegio ha sido más bien negativa, llegando a informar que se descontarán los días no trabajados por la huelga y que solo se consideren los puntos del petitorio ligados al reajuste de sueldos.
¿Qué pide el sindicato de trabajadores del colegio Thomas Morus?
Uno de los principales ejes de las solicitudes es el reajuste salarial por IPC. Si bien en un comienzo los trabajadores había solicitado “un 5% sobre el IPC, ya en mediación estábamos aceptando el 2,5% sobre el IPC”, indicó María José Andrade, presidenta del sindicato. Sin embargo, explica que se les está ofreciendo “un IPC con topes, un reajuste que finalmente devalúa el salario”.
La propuesta del colegio, que fue rechaza al 100% por los 140 funcionarios que integran el sindicato, constaba de un tope con variación gradual: 3% el primer año, 4,5% el segundo y el tercero nuevamente 4,5%, pero este reajuste no sería para todos los empleados, lo que generó el rechazo.
Por su lado, también se solicita una indemnización por jubilación anticipada, ya que como indica la presidenta, “tú estás trabajando 40 años acá y te vas sin ninguno”. Asimismo, buscan que se restablezca el mecanismo de becas de escolaridad que estuvo vigente hasta el 2015 en el establecimiento, pues los profesores podían optar por una subvención para sus hijos, beneficio que actualmente solo se le entrega a los funcionarios más antiguos.
Otro de los puntos importantes que se pide es la flexibilidad horaria, realizando teletrabajo en los casos que sea posible y cuando los funcionarios no tengan que atender al público, así como también para los profesores que tengan sus últimas clases antes de que termine la jornada.