Este miércoles, la Sala del Senado revisará la propuesta del proyecto antievasión, una idea que ha sido debatida durante cuatro meses y que ha tenido, tanto por parte del Gobierno como de la oposición, una serie de negociaciones para que pueda concretarse.
Desde La Moneda tienen la intención de que el proyecto pase a la Cámara y sea ley antes del ingreso del presupuesto de 2025, que deberá presentarse cómo máximo al 30 de septiembre. Sin embargo, en caso de que no sea así, recién se vería posterior a las Fiestas Patrias.
¿Qué es el proyecto antievasión?
El proyecto antievasión que se está discutiendo tiene directa relación con el factor económico y los impuestos existentes en las transacciones.
Uno de los ejes que estipula este proyecto es el límite del pago en efectivo, el que no podrá superar las 135 UF (equivalente actualmente a $5.108.207). Asimismo, también contempla que la compra y venta entre 50 UF ($1.891.929) y las ya mencionadas 135 UF deberá contemplar una identificación de quien paga.
Pese al tope, según la ministra subrogante de Hacienda, Heidi Berner, en Emol “no estamos limitando la compra en efectivo, solo estamos diciendo que de cierto monto para arriba tiene que identificarse al pagador”.
Dentro del proyecto antievasión también se propone que el Presidente de Chile ya no será quien nomine de forma directa al director del Servicio de Impuestos Internos, sino que será por Alta Dirección Pública (ADP). Ligado a ello, la autoridad tendrá un consejo tributario de cuatro personas que lo asesorará durante un periodo de 5 años.
Por otra parte, también está la eliminación de la exención de IVA del 19% en compras electrónicas transfronterizas con límite de $41 dólares y también el acuerdo por una nueva exención para compras hasta los $500 dólares.
Eso sí, lo más debatido en marco de este proyecto y que más bulla ha hecho en lo que respecta a la opinión pública es el cambio y levantamiento del secreto bancario.