El martes, un haitiano llamado Emmanuel Bony sufrió un día de furia en el Aeropuerto de Santiago, donde rompió con un martillo siete televisores LED y otros siete monitores de auto-consulta de vuelo, causando daños de casi $20 millones.
Según él, fue estafado con un pasaje que compró a Haití (aunque supuestamente decía “destino Miami”) que tenía un costo de $1.140.000, pero como su nombre no estaba en la nómina de pasajeros, no le permitieron viajar, desencadenando su enojo.
Debido a esto, el hombre de 34 años, residente hace 6 en Chile y con RUT de aquí, quedó con medidas cautelares y firma mensual, por lo que de todas formas no podrá salir del país.
Durante su formalización en el Primer Tribunal de Garantía de Santiago, la jueza le explicó esto último, pero Emmanuel insistió en que “yo voy a viajar”. Cuando se le indicó que no podía, preguntó por qué, si “yo no hice nada malo” y que no había roto nada.
¿Y qué hará ahora el haitiano que rompió las pantallas de aeropuerto?
Según explicó, él pretendía ir a Miami y desde ahí a Haití en American Airlines, pero no tenía idea que necesitaba una visa para entrar a Estados Unidos. Después, cuando no lo dejaron subir, agarró un martillo porque trabaja en la construcción y destruyó las pantallas.
“Yo no hice nada malo. Los malos son los que no me dejaron subir. Si uno compra algo y el otro no cumple, yo no soy el malo, son ellos”, indicó el hombre.
De todas maneras, aseguró que “yo voy a viajar igual, sí señor. Yo voy a ir a Haití. Aquí en Chile no hay ayuda. Ayudan a los demás, a mí no. La culpa es del gobierno”.