Luego del asesinato de tres oficiales de Carabineros, la Tercerca Comisaría de Cañete recibió una llamada al número de emergencia del cuartel. Se trataba de una amenaza.
A eso de las 14:15 horas, la telefonista encargada de contestar llamados escuchó: “los vamos a matar, nos echamos a tres pacos, ahora vamos a la comisaría y vamos a dejar la cagá”.
Una vez que la mujer entendió el mensaje, la llamado se cortó. No obstante, esta pudo comprender que se trataba de una voz masculina y que, aparentemente, no tenía un acento extranjero.
Ante estas amenazas al cuartel, personal especializado del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) y de Control de Orden Público (COP) de Concepción se encuentran resguardando las inmediaciones del recinto.
Por su parte, la Fiscalía Local de Cañete fue informada de los hechos y está llevando a cabo las investigaciones correspondientes.