Esta semana fue revelado el más reciente Informe de Deuda Morosa elaborado por la Universidad San Sebastián (USS) y Equifax. Este concluyó que hay más de 4 millones de deudores y deudoras en Chile, según datos del último trimestre del 2023.
Según el registro, el 26,2% de la población mayor de 18 años tiene deudas impagas en nuestro país. La cifra total marcó un descenso de 1,5% en un año, con 61.927 personas morosas menos en 12 meses.
Pese a la baja, la deuda ya es de US$9,7 mil millones, lo que implicó un aumento del 1,1% en el mismo período. Los datos no tardaron en generar reacciones.
Experto pronostica posible aumento del número de morosos en el país
“Leer el titular del informe de Equifax y la USS que da cuenta que ha bajado el número de morosos, parece ser una métrica sexy o una métrica más bien valiosa. Lo cierto es que como bien señala el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de San Sebastián, si medimos peras con peras, el número ha crecido”, partió el abogado Ricardo Ibáñez, socio fundador del sitio web chileno Defensa Deudores.
Para el letrado, lo alarmante es que son los segmentos socioeconómicos D y E donde más ha crecido el endeudamiento. “Es el segmento que sirve de caldo de cultivo para el endeudamiento informal, que sabemos que ha penetrado en nuestra sociedad con muy malas prácticas de cobranza y que ha sido inclusive, un modo de encubrir actos delictivos y violentos en contra de personas endeudadas”.
El experto también advirtió que “asusta que en el segmento mujeres adultas mayores, también se experimente un crecimiento en la morosidad, cuando aún no entramos en el período en que este segmento más endeuda como es el invierno producto de los gastos, medicamentos y en calefacción”.
“Preocupa también, que el mayor aumento de la morosidad se experimente en aquellas personas entre 45 y 59 años, esto hace pensar que los gastos en educación superior como asimismo, los gastos en vivienda producto de créditos hipotecarios, pasan a formar parte de la morosidad que afecta a las familias chilenas en consecuencia más que pensar que estamos en una situación de desendeudamiento de la población”, agregó.
“Debemos preocuparnos de los segmentos a los cuales esta morosidad está atacando y tener en consideración que al tener indicadores de cesantía que siguen al alza -aunque pequeña- durante el 2024, este número no puede sino seguir creciendo”, sentenció.