El padre de Nicolás Zepeda se refirió a la nueva condena que recibió su hijo por el crimen con premeditación de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, su expareja. El chileno recibió 28 años de prisión, dos menos que lo solicitado por la fiscalía francesa, que buscaba la cadena perpetua (30 años).
Tras confirmarse por segunda vez la misma condena, Humberto Zepeda mantuvo su postura respecto a la inocencia de su hijo, dando a conocer que el caso se llevará al Tribunal de Casación para intentar anular este último juicio.
La idea, tanto de la familia como de la defensa es determinar si es que hubo algún tipo de falencia en el proceso que fue iniciado en abril de este año.
¿Qué dijo el padre de Nicolás Zepeda?
Minutos después de leída la sentencia, en la que según la prensa francesa, ambos padres no miraron al hombre de 31 años, Humberto Zepeda comenzó señalando que “hoy es un día triste para ambas familias pero también es un día triste para la justicia francesa”.
A la salida del Tribunal de Vesoul, comentó, además que “el mundo fue testigo que hoy en Francia se condenó a una persona inocente para ir en consuelo de otra”. Además, mantuvo su postura con la que inició el proceso, asegurando que “lamentablemente, en este juicio fue superior el peso mediático y político que el peso de las pruebas”.
Posteriormente, terminó su breve alocución comentando que “sin pruebas concretas y directas de participación, con un acerbo probatorio escaso y débil, el fiscal nuevamente no fue capaz de decirnos dónde, cómo y cuándo falleció o desapareció Narumi”.
El caso Narumi Kurosaki
Según los antecedentes presentados en el primer juicio por la Fiscalía de Besanzón, Kurosaki conoció a Zepeda en Japón, en otoño de 2014, e iniciaron una relación sentimental que terminó en 2016, cuando la víctima se mudó a Besanzón para estudiar.
El 4 de diciembre de ese mismo año, el chileno viajó a Francia y se reencontró con la joven, con quien fue a cenar a un pueblo cercano. Posteriormente, volvieron a la residencia universitaria de Kurosaki y pasaron cerca de 30 horas hasta que Zepeda dejó el recinto.
De acuerdo al fiscal que llevó el caso, Étienne Manteaux, la víctima fue asesinada en su habitación el 5 de diciembre entre las 3:15 y las 3:21 de la madrugada. El persecutor aseguró que el homicidio fue por asfixia y que el cuerpo fue arrojado al río Doubs, según su “hipótesis más probable”.