El Presidente, Gabriel Boric, en compañía de la Ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, lideró la presentación de un proyecto de ley destinado a establecer límites a los llamados “narcofunerales” o funerales de alto riesgo.
Durante su discurso en el Palacio de La Moneda, el Presidente enfatizó la necesidad de abordar esta problemática, argumentando que no es aceptable que los funerales se conviertan en eventos caracterizados por balazos, fuegos artificiales y desórdenes públicos que afecten a comunidades enteras y obliguen a cerrar escuelas.
Boric afirmó que no se permitirá que la cultura narcotráfica se naturalice en la vida cotidiana del país y que este proyecto cumple con un compromiso presentado en la Cuenta Pública del año 2023.
Los Puntos Clave del Proyecto de Ley
El proyecto de ley propuesto por el Gobierno chileno incluye medidas específicas para abordar los narcofunerales:
- Plazo de 24 Horas: El proyecto acota el plazo para llevar a cabo los funerales de alto riesgo en no más de 24 horas desde el fallecimiento de la persona, y establece que solo se pueden realizar en las instalaciones del cementerio o crematorio donde se llevará a cabo la sepultura. Esta medida busca liberar los espacios públicos de estas ceremonias, evitando disparos al aire, pirotecnia en plazas y disturbios violentos en lugares como estadios.
- Penalizaciones Más Severas: Se imponen penas más graves a quienes cometan ciertos delitos en el contexto de un funeral de alto riesgo. Esto incluye la interrupción u obstrucción de la circulación en vías públicas, saqueos a locales comerciales, participación en riñas, portación de armas y el uso de armas de fuego o fuegos artificiales. Aquellos que cometan tales actos deberán enfrentar las consecuencias de acuerdo con la nueva normativa.
La Ministra Tohá destacó que este proyecto significa un avance importante y restringirá severamente las condiciones en las que se desarrollan los narcofunerales cuando las autoridades policiales los califiquen como riesgosos.
Se establece un límite de 24 horas desde el fallecimiento hasta la sepultura, y todas las actividades relacionadas con estos funerales se regirán detalladamente a través de un reglamento que se dictará una vez que la ley sea aprobada por el Congreso.