Esta semana María del Pilar Pérez solicitó a la Corte Suprema que se anule su condena como autora intelectual de tres homicidios, todos con nexos familiares a ella, por los que se hizo conocida como "La Quintrala". La mujer actuó a través del sicariato, que consiste en pagarle a un tercero para la realización de un asesinato.
La defensa de Pérez alega que una de las juezas que falló en su contra -y que formó parte del voto de la mayoría-, habría conocido una causa relacionada con su caso, y sostiene que por ese motivo la jueza debió haberse inhabilitado del juicio.
Bajo esa premisa, Pérez solicitó que se emita una sentencia de reemplazo que la exculpe -que tendría que ser publicada en el Diario Oficial- y que se le devuelvan reajustadas todas las indemnizaciones pagadas.
Los crímenes de María del Pilar Pérez
El 23 de abril de 2008, el arquitecto Francisco Zamorano y su pareja, Héctor Arévalo, fueron asesinados en su residencia. En ese momento no se encontraron culpables y el caso estuvo en investigación por siete meses, hasta que otro homicidio permitió establecer a los autores del crimen.
Zamorano había estado casado con María del Pilar Pérez, con quien había tenido dos hijos y una relación familiar como mínimo compleja. Ambos hijos del matrimonio declararon más tarde que creían que su madre era capaz de matar a su padre.
El 4 de noviembre de ese mismo año, el economista Diego Schmidt-Hebbel Nehus estaba ingresando al domicilio de su novia María Belén Molina Pérez, sobrina de "La Quintrala", cuando fue interceptado por José Ruz. Tras un forcejeo, Ruz disparó causándole la muerte al economista y huyó.
Gracias a los relatos de testigos que anotaron la patente del auto que utilizaba, esa misma noche la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a José Ruz, quien confesó el crimen de Schmidt-Hebbel, pero también el de Zamorano y Arévalo.
Ruz declaró haber sido contratado por María del Pilar Pérez para cometer los tres asesinatos, pero también para matar a otros cuatro miembros de la familia de Pérez: su madre, su hermana, su cuñado y su sobrina, María Belén. El objetivo habría sido eliminarlos a todos para quedarse con la totalidad de una herencia, aunque afortunadamente no logró llevar a cabo la totalidad del plan.
Juicio y condena de "La Quintrala"
El juicio oral contra Pérez y Ruz se realizó en 2011, en el cual la mujer aseguró ser inocente y no tener ninguna relación con los crímenes.
Pero la Justicia determinó que ambos eran culpables de los tres crímenes, y fueron condenados a presidio perpetuo calificado, Pérez como autora intelectual, y Ruz como autor material al actuar como sicario.
Además del homicidio calificado, "La Quintrala" fue encontrada culpable de robo con homicidio y parricidio, y tuvo que pagar más de $900 millones por concepto de indemnización. Podría optar a libertad condicional una vez haya cumplido 80 años privada de libertad, lo que en la práctica es imposible, considerando que rondaba los 60 años de edad cuando fue declarada culpable.
"La Quintrala" está cumpliendo su condena en el pabellón de custodia directa del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Santiago, donde también están recluídas otras mujeres protagonistas de crímenes que causaron conmoción pública, por lo que requieren resguardo especial.
