Este martes la Convención Constitucional vive una jornada clave para su futuro. Después de una complicada semana, el órgano que redactará la nueva Carta Fundamental votará su reglamento definitivo y ya se tomó una definición acerca del polémico quórum de dos tercios (2/3).
Al iniciar la sesión en el pleno, se dio el paso a los constituyentes para emitir comentarios, lo cual se extendió durante una hora. Tras esto, se inició la votación acerca de la calificación de normas para las cuales se ha pedido un quórum de 2/3, lo cual se está definiendo actualmente por mayoría simple (50% más uno).
En esta línea, fue resuelto que todas las propuestas de Reglamento General, provenientes de la comisión de Reglamento de la Convención, sean normas determinadas bajo un quórum simple, dejando atrás el controversial 66% para su aprobación.
Dentro de los artículos que necesitarán el respaldo del "50% +1", está el 94°, el cual jústamente define los 2/3 como mecanismo para aceptar o negar las normas Constitucionales que irán escritas finalmente en la nueva Carta Magna.
Reglamentos fueron aprobados en general
Posteriormente, fueron votadas en generales las propuestas de reglamento emitidas desde las comisiones: de Reglamento General, de Ética, de Participación y Consulta Indígena, de Participación Popular y Equidad Territorial, y de Derechos Humanos.
Todas estas fueron finalmente aprobadas por parte del pleno de la Convención, lo cual se definió bajo la mayoría simple que había sido establecida durante la primera etapa de la sesión.
Una vez definida la orgánica general, se abrió un plazo para presentar indicaciones hasta el jueves, las cuales serán discutidas hasta la votación del viernes 24 de septiembre.
De esta forma, se espera que el reglamento definitivo con las enmiendas aprobadas esté listo el miércoles 29 de septiembre y que a partir del 30 inicie el periodo de conformación de las comisiones definitivas.
Dos tercios: la polémica del quórum supramayoritario
Con relación a esta votación esencial, la discusión sobre el quórum de dos tercios ha sido la principal polémica del órgano constituyente. De hecho, la instancia había acordado votar el reglamento el pasado jueves 9 de septiembre, pero la discusión sobre la validez del guarismo terminó suspendiendo la sesión.
El impasse se detonó después de que la mesa directiva ampliada diera cuenta de un acuerdo para que ciertas normas fueran definidas por mayoría absoluta y otras por dos tercios, entre estas últimas algunas de las planteadas por la Comisión de Consulta Indígena.
La decisión molestó a los representantes de los pueblos originarios, quienes no estaban de acuerdo y acusaron discriminación. Incluso algunos alzaron la voz en el Pleno contra la directiva, con emplazamientos directos a la presidenta Elisa Loncon, al vicepresidente Jaime Bassa y también al secretario de la Convención, John Smok, lo que provocó la posterior suspensión.
La situación llegó a humo blanco a las 15:00 horas de ese día, cuando Loncon, Bassa y los vicepresidentes adjuntos Tiare Aguilera, Rodrigo Álvarez, Lorena Céspedes, Elisa Giustinianovich, Pedro Muñoz e Isabel Godoy elaboraron un calendario reajustado que fue aprobado en el hemiciclo.
Tras la nueva programación, se destinó el viernes a la discusión general y se estableció un plazo para que los convencionales puedan proponer que normas debían ser aprobadas bajo los dos tercios. La petición tenía que se patrocinada por al menos 30 convencionales.
Solo Vamos por Chile presentó una solicitud, donde propone que 33 normas deban ser aprobados por quórum supramayoritario. De ellas, 17 son de Reglamento, 2 de Ética, 4 de Participación Popular y 10 de Participación y Consulta Indígena. Todas finalmente fueron rechazadas.
Cambiar o no el quórum
Además de la controversia surgida por la confesión de no tener cáncer del constituyente Rodrigo Rojas Vade, los dos tercios se han tomado el debate de la Convención durante la última semana. Su discusión refleja las diferencias respecto al acuerdo del 15 de noviembre de 2019, ya que fue una de las disposiciones del documento firmado por los partidos políticos.
En concreto, el artículo 133 establece que "la Convención deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio" y que "la Convención no podrá alterar los quórums ni procedimientos para su funcionamiento y para la adopción de acuerdos".
Uno de los bloques que más se ha visto afectado por la disyuntiva es Apruebo Dignidad. Desde sectores del Frente Amplio, colectividad que estuvo entre los firmantes del acuerdo del 15N, se han exhibido a favor de respetar el quórum. Sin embargo, en el Partido Comunista se han manifestado en contra.
Tampoco apoyan el guarismo los convencionales de Pueblo Constituyente, advirtiendo que no permitirá realizar cambios estructurales en la nueva Carta Magna. "Con estos dos tercios estamos poniendo en riesgo la posibilidad histórica de que podamos reconstruir el país, de que la recuperación del agua, de los bienes comunes, el fin de las AFP y muchas reivindicaciones que hemos empujado en la calle, puedan tener un asidero real en el texto constitucional", indicó la convencional Camila Zárate.