El director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, aseveró esta tarde, que la bala que mató a la joven subinspectora Valeria Vivanco, en un procedimiento en los límites de La Pintana con La Granja, efectivamente fue disparada desde un arma policial.
Vivanco falleció a los 25 años en medio de un procedimiento policial el 13 de junio pasado y el caso ha estado marcado por incongruencias en la investigación.
El escándalo institucional comenzó a gestarse cuando se fueron revelando nuevos antecedentes de la muerte de la subinspectora.
Los tres funcionarios que la acompañaban el día de su muerte fueron dados de baja y se les investiga por su presunta participación en el crimen, al determinarse con los peritajes que el tiro fatal fue percutado desde un arma institucional, y al encontrar rastros de pólvora en las manos de uno de ellos.
Es por esto que se solicitó la realización de una reconstitución de escena, lo cual derivó en la remoción del jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, y que se revocara la prisión preventiva de los dos imputados civiles. Por lo que todo apunta a los compañeros uniformados de la fallecida.
En entrevista con Radio BioBío, Muñoz indicó que "hay una pericia que relaciona a un arma de uno de nuestros funcionarios con el proyectil que habría dado muerte a Valeria, eso está dado porque se estableció que hay restos orgánicos ahí".
Al ser consultado sobre si el peritaje mencionado es concluyente, afirmó que "el balístico sí, el balístico que dice que el arma disparó este proyectil, eso es una pericia y es una pericia colegiada, hay tres peritos que concuerdan con esa precisión y es la que nos da la certeza científica, que buscamos en cada una de nuestras investigaciones".
"Desde el primer momento se ha trabajado con el mayor profesionalismo y esta decisión colegiada es la que permite dar certeza científica de que el proyectil fue disparado por el arma de uno de nuestros funcionarios", aseveró.