Este viernes, se encontró el cuerpo sin vida de un niño en la Provincia de Arauco que resultó ser de Tomás Bravo. Al informarse este hecho, también se anunció la detención de su tío abuelo, Jorge Escobar, principal sospechoso por la muerte del niño y que había sido apuntado previamente.
La madre del menor de tres años, Estefanía Gutiérrez, es una de las personas que se refirió a su familiar en relación a los cuestionamientos que habían surgido en contra del hombre de 57 años. "Yo nunca he dicho que confío a ciegas en mi tío", declaró este lunes 22 de febrero a Canal 13.
"Yo conozco a mi tío, yo sé cuándo anda raro, pero cuando él dice la verdad, yo me doy cuenta", afirmó también la mujer, quien no descartó en su momento la posibilidad de que "alguien se lo haya llevado".
La abuela materna del menor fallecido, Elisa Martínez, declaró ante Mega Noticias este miércoles 25 y, al ser consultada por Jorge Escobar, afirmó que "el tío abuelo está muy triste, esperando que aparezca luego... Toda la familia está mal, pero esperanzados".
Escobar fue la última persona que estuvo con Tomás, según su propia declaración, motivo por el cual en redes sociales, así como pobladores del sector y también la familia paterna del niño, habían sospechado de su participación.
Incluso, la madre del menor también comentó que "a través de Instagram recibí una amenaza de muerte para mi tío". Por lo cual, y entre todo lo relacionado con el caso, tenían resguardo policial durante el día y la noche.
Detención de Jorge Escobar
Tras el arresto al tío abuelo de Tomás Bravo, el hombre fue llevado desde su domicilio hacia el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) en Lebu, lugar donde llegaron pobladores de la localidad a manifestarse en contra del presunto asesino.
Estas derivaron en desórdenes y enfrentamientos con funcionarios de aquella institución, así como con Carabineros, por lo que se trasladó al imputado a una unidad policial ubicada en la comuna de Talcahuano, donde hoy será su control de detención a las 12.30 horas.
Desde la PDI además, anunciaron una querella en contra de quienes resulten responsables por los daños sufridos por el cuartel en Lebu y también por cuatro oficiales de la policía civil que resultaron con lesiones de carácter leve por golpes de objetos contundente.