Las críticas que ha tenido desde diversos sectores, como el Colegio de Profesores, el regreso a clases presenciales en marzo próximo por la exposición al coronavirus que podrían tener los niños, para los que la vacuna aún no puede ser administrada, hizo que el Gobierno refutara aquello.
Fue el ministro de Salud, Enrique Paris, quien sostuvo este lunes durante el inicio del proceso de vacunación para profesores y trabajadores de la educación, quien recogió el guante de los cuestionamientos y sostuvo que nos niños eran la menor fuente de contagio la población y que por ello no representaba mayor peligro que retornaran a las aulas.
"Los niños transmiten muy poco el coronavirus, por lo que no hay temor respecto a eso, pero sí transmiten mucho la influenza", indicó la autoridad esta jornada, insistiendo en que manteniendo los protocolos sanitarios en los establecimientos educacionales e inmunizados quienes laboran en ese rubro, no debería haber mayor riesgo.
Más contagiosos que los adultos
Según informa Biobío, un estudio publicado el 18 de enero pasado por la prestigiosa revista médica The Lancet, demostró lo contrario, que los niños y adolescentes son los mayores "contagiadores" del SARS-COV-2, en los hogares.
La investigación realizada entre diciembre de 2019 y abril de 2020 en la ciudad de Wuhan, cuna de la pandemia que expandió de China hacia el resto del mundo, evaluó a 29.578 casos presentes en 27.101 hogares, con una tasa de casos secundarios del 15,6%.
"Definimos hogares como grupos de familias, miembros y parientes cercanos que no necesariamente vivían en la misma dirección y compartían contactos comunes. Utilizamos un modelo de transmisión estadístico, para estimar tasas de ataque secundario y para cuantificar los factores de riesgo asociados con la infectividad y la susceptibilidad a la infección", precisa la publicación.
Con ese método de medición, los científicos determinaron que los niños y adolescentes menores de 20 años presentan un 58% más de probabilidad de contagiar a otras personas, que los adultos de 60 años o más.
Asimismo, indican que los bebés menores de un año tienen el doble de posibilidades de infectarse con COVID-19, que aquellos que tienen entre dos y cinco años.
Más investigaciones refuerzan la tesis
La observación sobre el papel de los niños en la pandemia del coronavirus, publicado en línea en JAMA Pediatrics el 28 de agosto de 2020, dio cuenta que los menores de edad contagiados son grandes transmisores del virus.
La observación liderada por las médicas Roberta L.DeBiasi y Meghan Delaney, evaluó los datos 91 niños en 22 hospitales de Corea del Sur y mostró que alrededor del 22% de ellos no desarrollaron síntomas, pero desarrollaron síntomas más tarde, y el 58% presentaban síntomas en su primera prueba. La duración de los síntomas también varió mucho: de tres días a tres semanas.
Sin embargo, las profesionales a cargo del estudio admiten que todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el papel de los niños y adolescentes en la pandemia.
Asimismo, médicos del Children's National Hospital en Washington, también estudiaron el comportamiento del virus en los niños infectados, corroborando que pueden transmitir el virus durante semanas sin síntomas de COVID-19.
Junto con ello, investigadores de Boston pudieron demostrar que los niños y adolescentes tienen una carga viral sorprendentemente alta.
Por ello plantean que la necesidad de una planificación cuidadosa de la reapertura de las escuelas, ya que los menores infectados pueden transmitir el virus a miembros de su familia.