Un nuevo antecedente que involucra al Presidente Sebastián Piñera y su familia en un conflicto de interés y abuso de sus potestades como gobernante, es el que reveló una investigación periodística que sostiene que Piñera realizó otro negocio junto a su amigo Carlos Alberto Délano en su primer período presidencial.
Ello, porque según consigan el reportaje del Centro de Investigación Periodística (Ciper), además de la compraventa de las acciones de la Minera Dominga y su cláusula revelada en los Pandora Papers, que le valió una acusación constitucional y una indagatoria penal, el administrador de sus capitales, Nicolás Noguera, en ese mismo período adquirió las 14 concesiones de los yacimientos de hierro y escandio.
El monto de la operación fue de US $13 millones para la explotación de esos minerales en forma subterránea o a tajo abierto que están emplazados en 11.200 hectáreas que están 10 kilómetros al suroeste de la ciudad de Vallenar en la Región de Atacama.
La compra ocurrió en el mismo periodo en que se selló la controversial compraventa de Dominga. A mediados de 2010 un grupo de inversionistas, entre los que estaba la familia Piñera Morel, inició las negociaciones para adquirir un proyecto minero de hierro y escandio al sur de Vallenar, por el que finalmente se pagaron US$ 13 millones.
Vendedor y director de Enami
El artículo periodístico subraya que mientras se hacían las tratativas para concretar la compra de los derechos de los yacimientos, inversión que fue denominada como Imán, el dueño de éstos, Arnaldo del Campo, fue nombrado por el Jefe de Estado como su representante en el directorio de la Empresa Nacional de Minería (Enami), lo que no fue considerado como un conflicto de interés de parte de Noguera.
Mientras, ese negocio se realizó en conjunto con Délano, amigo íntimo de Piñera y uno de los principales condenados a clases de ética en el caso Penta, sobre financiamiento ilegal de las campañas políticas por medio de la triangulación de dinero ocupando boletas ideológicamente falsas y por las que tuvieron que rendir cuentas varios políticos de derecha e izquierda.
Ambos proyectos están en el fondo de inversión Minería Activa, ya que para gestionar el negocio de Dominga se creó la sociedad Minería Activa Uno Spa, mientras que para Imán la sociedad fue Minería Activa Dos Spa, cuyos accionistas eran prácticamente los mismos.
Esta última se constituyó el 21 de octubre de 2010, en medio de una serie de movimientos societarios diseñados para concretar la compra del proyecto Imán a Del Campo Arias, quien ya ejercía como director de Enami, la empresa estatal dedicada a fomentar la pequeña y mediana minería.