Greenpeace es una de las organizaciones más reconocidas en todo el mundo, la cual realiza campañas a favor del medio ambiente, sin embargo, una demanda emitida en su contra durante 2019 podría llevarlos a la bancarrota.
Se trata de la petrolera Energy Transfer, la cual declaró a la organización como la responsable de difamarlos por su campaña de agitación contra la construcción del oleoducto Dakota Access.

La razón por la que Greenpeace podría irse a la quiebra
Durante la jornada del miércoles 19 de marzo, un jurado popular dictó que la organización Greenpeace deberá pagar un monto total de $660 millones de dólares a la petrolera.
Este monto duplica la reclamación inicial de la demanda, en la que los representantes de Energy Transfer alegaron que la entidad ambientalista era responsable por $340 millones de dólares en daños.
Es por esta misma razón que Greenpeace podría caer en la quiebra, y es que de acuerdo a lo detallado por Forbes, la misma organización indicó que la sentencia de los $300 millones provocará su “ruina financiera”, y los obligaría a cerrar sus operaciones en Estados Unidos.
Esto, ya que dicho monto representa 10 veces más del presupuesto anual del grupo, por lo que los $660 millones dejará a la entidad en una compleja situación económica.