Al menos 2.000 subsaharianos intentaron pasar la frontera a España, en el punto de control de Melilla, desde Marruecos durante este viernes. Del total, más de 500 lograron pasar el acceso de control fronterizo.
De estos 500 individuos, solo 130 lograron cruzar al país, los cuales rompieron la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino.
El hecho fue informado a agentes de la Guardia Civil, quienes contaban con apoyo aéreo de la Policía Nacional y, a pesar de contar con un amplio despliegue de efectivos policiales, no lograron detener a la turba.
Según autoridades locales, tras la masiva entrada 18 migrantes murieron, 57 resultaron heridos, de los cuales tres han sido atendidos en el hospital. Asimismo, 49 agentes de la Guardia Civil sufrieron heridas de carácter leve.
Actualmente, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía están ayudando a la Guardia Civil a contener la situación y según varias fuentes habría otro grupo de migrantes a la espera de poder saltar el acceso.