El 26 de enero pasado, se llevó a cabo en Italia la "Operación Años 2000". Aquella mañana, unos 200 funcionarios de la policía de la ciudad Latina, en la Provincia de Lacio, realizaron 30 allanamientos a una mafia local, deteniendo a 19 sujetos. Dos de ellos, chilenos.
Se trata de los gemelos de 37 años Eduardo y Francisco Parente, quienes eran parte del grupo armado y considerados los "matones" de la mafia liderada por las familias Mendigo y Antinozzi, según informó Mega.
Los oriundos de Valparaíso se encargaban de negociaciones internacionales, así como de labores de cobranza de los préstamos realizados. Gracias a su imponente físico, lograban provocar terror en las víctimas.
"Están involucrados en actos de intimidación, incendio, daños y extorsión contra particulares y comerciantes", indicó el comandante de Carabineros Di Formia, Michele Pascale, según consignó el medio citado.
Además de sus actos cometidos, se señaló que ambos contaban con antecedentes policiales relacionados al tráfico de drogas.
En el año 2003 Eduardo había sido descubierto en Francia con 130 kilos de hachís de marihuana, previo a ser enviados a Italia. En 2018, por su parte, Francisco fue detenido tras el homicidio de la pareja de su exnovia.
De la cárcel a arresto domiciliario
Luego de los allanamientos, los hermanos Parente cayeron encerrados por la justicia italiana en distintas cárceles de la zona. Se les acusó de asociación mafiosa, lo que conlleva las condenas más altas en el país "de la bota".
Sin embargo, este jueves 11 de febrero, Eduardo Parente, que se encontraba detenido en la prisión de máxima seguridad de Santa María Capua Vetere, se le concedió la medida cautelar de arresto domiciliario.