Desde Washington anunciaron el pasado 20 de septiembre la decisión, pero recién estos días fue confirmada: los ciudadanos provenientes de la Unión Europea, Reino Unido, China, Brasil, India, Irán, Irlanda y Sudáfrica podrán viajar directamente a Estados Unidos.
Luego de más de un año sin poder hacerlo, ya se estaba generando una polémica en el país del norte, esto porque las personas provenientes del resto del mundo podían ingresar sin problemas a dicho país.
"Esta política está guiada por la salud pública, de forma rigurosa y consistente", señalaron desde la Casa Blanca al presentar las nuevas medidas.
Quienes quieran viajar hacia Estados Unidos deberán estar completamente vacunados y, además, deben contar con un PCR negativo que tenga un máximo de 72 horas de antigüedad.
Todo esto, comenzará a regir desde el 8 de noviembre y se informa, además, que los viajeros no deberán realizar ningún tipo de cuarentena al llegar al país.
Con esto, Estados Unidos también decidió levantar las restricciones fronterizas por tierra, por lo mismo, tanto canadienses como mexicanos deberán cumplir con sus vacunas y PCR negativo.
¿Qué vacunas están aprobadas para ingresar a Estados Unidos?
Una persona que se encuentra completamente vacunada y pasadas dos semanas desde que recibió su última dosis, ya sea la segunda o la dosis única, dependiendo de la vacuna, podrá ingresar sin problemas al país del norte si cuenta con alguna de las siguientes vacunas:
* Pfizer-BioNTech (que tiene aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, FDA)
* Moderna y Janssen (Johnson & Johnson) (aprobadas por la FDA para uso de emergencia)
* AstraZeneca-Covishield, Sinovac, y Sinopharm (aprobadas por la Organización Mundial de la Salud para uso de emergencia).
Sin embargo, millones de personas en el mundo han recibido vacunas que no cuentan con el aval ni de EE.UU. ni de la OMS, como la rusa Sputnik o la china Cansino.
Esto también genera un ambiente de incertidumbre para la gran parte del continente latinoamericano, ya que en países como Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Venezuela han aplicado vacunas Sputnik a millones de sus habitantes.
Aún no está claro si una prueba de haberse recuperado del virus se puede usar en lugar de la vacunación y tampoco existe claridad sobre qué pasará con las personas que han recibido dosis de vacunas diferentes.