Muchos conductores creen que solo deben evitar consumir alcohol o drogas recreativas antes de manejar. Sin embargo, lo que muchos no saben es que varios medicamentos recetados por médicos pueden afectar la capacidad de conducir de manera segura.
Estos medicamentos, aunque legales y recetados, pueden alterar los reflejos, la atención y el tiempo de reacción, incrementando significativamente el riesgo de sufrir o provocar un accidente de tránsito.
Si tomas estos medicamentos no puedes conducir
Existen medicamentos que pueden afectar directamente tus habilidades para estar alerta y responder rápidamente, por lo que si tomas uno, tienes completamente prohibido conducir un vehículo. Entre ellos se encuentran:
- Antihistamínicos: Los de primera generación, como la dexclorfeniramina, causan somnolencia. Los de segunda y tercera generación, como la loratadina y desloratadina, tienen efectos mucho más leves o nulos.
- Derivados de anfetaminas: Usados para tratar el déficit atencional y la narcolepsia, deben ser consumidos bajo estricta supervisión médica, ya que pueden aumentar la velocidad del sistema nervioso.
- Ansiolíticos: Medicamentos como el clonazepam reducen la capacidad de reacción y pueden provocar somnolencia.
- Analgésicos narcóticos: El tramadol y otros analgésicos fuertes pueden causar efectos secundarios que interfieren con la conducción.
¿Qué pasa si Carabineros te sorprende manejando?
Si Carabineros te detiene y has consumido algunos de estos medicamentos, puedes dar positivo en el narcotest, un examen que detecta drogas y ciertos medicamentos.
En este caso, aunque tengas una receta médica, Carabineros requisará el vehículo y podrías ser detenido por conducir bajo la influencia de drogas. La ley aún no define claramente cómo proceder en estos casos, pero es recomendable contar con un certificado de tu médico que acredite que puedes conducir.