Recientemente se realizaron modificaciones a la Ley 21.601, que busca prevenir la comercialización de vehículos robados, pero que también regula las sanciones para quienes conduzcan con patentes ocultas o intervenidas.
En ese contexto, el ocultamiento de la placa pasará a ser considerado una infracción en lugar de un delito, ya que de esta manera es más sencillo conseguir castigos concretos en contra de quienes incurran en esta práctica común.
¿Qué considera la ley como ocultamiento de patente?
Algunos ejemplos de ocultamiento de patente que considera la normativa son los siguientes:
- Pegar un sticker, cinta negra, o cualquier otro adhesivo que dificulte la identificación del vehículo.
- Agregar luces con el suficiente nivel de luminosidad que impida leer la placa.
- Uso de dispositivos electrónicos o manuales para tapar la patente.
- Transporte de cargas u objetos que obstaculicen la visibilidad de la placa.
- Colocar la patente en posición diagonal o inclinada.
- Patentes que se encuentren en mal estado y que no sean identificables.
- Patentes manchadas con pintura o mugre que no sean legibles.
¿Qué multas arriesgo por ocultar mi patente?
De acuerdo a la Ley 21.601, conducir con la patente oculta es considerado una infracción gravísima, que implica multas que van entre 1 y 1.5 UTM (es decir, entre $65.182 y $97.773).
Esto se suma además al retiro de circulación del vehículo y la suspensión de la licencia de conducir de su chofer por el periodo que establezca el Juzgado de Policía Local correspondiente. Mientras que el adulteramiento de la patente puede incluso ser sancionado con penas carcelarias máximas de tres años y un día.