El cheescake es una de las recetas dulces más ricas y variadas, ya que podemos hacerlo con frambuesa, maracuyá e incluso galletas tipo Oreo.
Este pastel de queso tiene mucha historia, ya que los atletas de la antigua Grecia lo comían porque, equivocados o no, creían que aportaba una gran dosis de energía.
Actualmente, es una de las preparaciones más comunes en pastelerías, ya que cautiva a miles con sus exquisitos sabores y textura.
Si quieres saber cómo hacer un cheescake de galletas tipo Oreo en tu casa, te invitamos a conocer sus ingredientes y preparación a continuación:
¿Qué ingredientes necesito para hacer este rico y dulce cheescake?
Para la base del pastel:
100 gramos de mantequilla
1 paquete de galletas Oreo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 taza de azúcar
3 sobres de gelatina sin sabor
1 taza de agua para fría
1/2 cucharada de esencia de vainilla
Para el relleno:
380 gramos de queso crema tipo
1 1/4 taza de leche
1 1/4 taza de crema de leche
Preparación paso a paso:
Para empezar, tritura un paquete de galletas o 160 gramos si es que el envase contiene más.
Luego, coloca los 100 gramos de mantequilla en una taza y derrítela en el microondas. Cuando esté derretida, mézclala con las galletas molidas junto a una pizca de sal y una cucharadita de esencia de vainilla.
Cuando la mantequilla y las galletas se hayan mezclado correctamente, distribúyelas en el molde que utilizarás para hacer el cheescake hasta que quede uniforme. Inmediatamente coloca el molde en el refrigerador durante unos 15 minutos.
Mientras la masa se está enfriando, empieza a preparar el relleno del cheescake. Para esto, deberás diluir los tres sobres de gelatina sin sabor en un vaso de agua fría.
Una vez que esté disuelto, caliéntalo en el microondas durante un minuto y medio o dos, y resérvalo.
En una licuadora bate el queso crema, una taza y cuarto de crema, una taza y cuarto de leche, una taza de azúcar y esencia de vainilla a elección durante dos minutos.
Cuando la mezcla tenga una textura suave, añade la gelatina que tenías reservada y bate por otros dos minutos. A esta mezcla añádele 60 gramos de galleta molida.
Retira el molde del refrigerador y vierte la mezcla encima. Como es un cheescake sin horno, se recomienda volver a refrigerar, pero por al menos 5 horas para que alcance la consistencia y textura deseada.
Pasadas las 5 horas, ya puedes comer esta delicia.
