NASA revela nuevo planeta misterioso: su atmósfera sería clave para estudiar la vida en el espacio

Este cuerpo celeste estaría ubicado a solo 73 años luz de la Tierra.

James Webb. Descubrió planeta que podría revolucionar los conocimientos de la vida en el espacio. (NASA/NASA)

La interrogante de si hay vida en el espacio es quizás uno de los más grandes temas de interés de los estudios astronómicos actuales. Por ello, el telescopio espacial James Webb de la NASA, lanzado en 2021, ha investigado cientos de cuerpos celestes, entre ellos, planetas que podrían reunir las condiciones adecuadas para la presencia de organismos.

Uno de los candidatos más prometedores, descubierto en 2019, es un mundo localizado a 73 años luz de la Tierra. Sin embargo, una reciente investigación reveló que se trata de un planeta sumido en el calor con una misteriosa atmósfera, que sería clave para estos estudios.

Investigación entrega luces respecto a características de planeta clave en estos estudios.
Vida en el espacio.Investigación entrega luces respecto a características de planeta clave en estos estudios.

Misterioso planeta sería clave para estudiar la vida en el espacio

Se trata del exoplaneta TOI-270 d, que en un principio había sido el centro de teorías de científicos que indicaban que podría ser un planeta Hycean, es decir, cubierto de agua con una atmósfera abundante en hidrógeno.

Sin embargo, un reciente estudio del Southwest Research Institute (SwRI) ha revelado que las características de este mundo son aun más desconcertantes. Y es que los resultados de la investigación dieron cuenta que su atmósfera sería mucho más espesa de lo que se creía y que incluso estaría sumida en un ambiente abrasador.

Dentro de las principales cualidades detectadas se incluye que este mundo tendría una masa equivalente a 4,78 veces la Tierra, lo que lo calificaría como un sub-Neptuno, o sea, un planeta más grande que el nuestro, pero más pequeño que Neptuno.

Sumado a lo anterior, según rescató Daily Galaxy, este podría ser un mundo rocoso, de una atmósfera donde las temperaturas podrían superar los 537 grados, más abrasador que Venus. Sumado a ello, se reveló que es posible que tenga ausencia de amoniaco, una verdadera sorpresa, puesto que es usual en ambientes con alto hidrógeno, lo que sugiere que su superficie de magma podría estarlo absorbiendo.

Al respecto, el científico que lideró la investigación, Dr. Christopher Glein, sostuvo que, “brinda una oportunidad increíble para conocer la historia de un planeta totalmente alienígena”, argumentando que podría ser clave en la comprensión de otros mundos y la posibilidad de vida en ellos, lo que le valdría el apodo de “piedra de Rosetta”.