Es común en muchos hogares utilizar recipientes plásticos para calentar comida en el microondas, ya sea por practicidad o por costumbre. Sin embargo, según una entrevista de El País al toxicólogo Miguel Motas, esto puede exponer nuestro organismo a sustancias peligrosas, generando efectos negativos a largo plazo.
Este experto, que ha trabajado durante más de 20 años en el campo de la toxicología, advierte sobre los riesgos de esta acción cotidiana que pocos se detienen a cuestionar.
¿Por qué no deberías calentar comida en recipientes plásticos?
- Liberación de sustancias tóxicas: Al calentar el plástico, se liberan pequeñas cantidades de compuestos químicos que se transfieren a los alimentos. Entre los más peligrosos están los bisfenoles y ftalatos, que actúan como disruptores endocrinos.
- Disruptores endocrinos: Estas sustancias pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo, causando efectos graves como problemas de reproducción, cáncer de mama, diabetes y obesidad. Aunque Europa ha reducido su uso en muchos productos, aún pueden encontrarse en los envases plásticos.
- Absorción a largo plazo: Aunque las cantidades liberadas pueden ser mínimas, el cuerpo humano puede absorber estos químicos a lo largo del tiempo, acumulándolos en sangre, leche materna y otros tejidos, lo que puede provocar daños crónicos que no se manifiestan inmediatamente.
- Sustitutos también son riesgosos: Si bien algunos plásticos han eliminado el bisfenol A, los sustitutos como el bisfenol F o Z, aunque más seguros, siguen teniendo riesgos potenciales para la salud.
- Plástico no es inerte: Motas advierte que el plástico, a diferencia de materiales como el vidrio, no es inerte y, por lo tanto, no debería usarse en contacto directo con alimentos durante el calentamiento.