La Corte de Apelaciones de Copiapó ratificó este viernes la medida de prisión preventiva dictada por el Juzgado de Garantía de la misma ciudad contra Luis Castillo Opazo y su pareja Camila Morales Campillay. Castillo fue indultado en 2022 por el Presidente Gabriel Boric, pero recientemente fue formalizado por los delitos de secuestro extorsivo y robo con intimidación.
La decisión del tribunal de confirmar la prisión preventiva se produce después de que las defensas de los imputados presentaran recursos de apelación con el objetivo de revocar la medida cautelar más severa contemplada en el Código Penal. Estas defensas argumentaron que no existió un secuestro en el caso.
A pesar de los argumentos presentados por las defensas y su solicitud de dejar sin efecto la medida cautelar, los ministros de la Corte se opusieron a esta acción
¿De qué hechos se le culpa?
Los hechos de acuerdo a la investigación señalan que la madrugada del jueves 14 de diciembre, Luis Castillo y cuatro mujeres abordaron a la víctima en una estación de servicio en la ciudad nortina. Fue intimidado con un cuchillo y encerrado en la maleta de una camioneta hasta que Carabineros logró su liberación.
En la tarde de ese mismo día, la hija de Castillo afirmó que la presunta víctima se encontraba “carreteando” con su papá y que inventó un secuestro para evitar críticas de su pareja por salir de fiesta. A estas declaraciones se sumaron videos de redes sociales que mostraban a los involucrados consumiendo alcohol y marihuana en un auto.
En la audiencia del viernes pasado, el Ministerio Público indicó que, según los antecedentes de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría de Copiapó, los imputados y la víctima compartieron bebidas alcohólicas y drogas. Luego, los imputados secuestraron al hombre, lo golpearon y lo encerraron en el vehículo.
Además, exigieron a la víctima la entrega de 10 mil pesos para liberarlo y devolverle el vehículo. Simultáneamente, ofrecieron el automóvil de la víctima a través de WhatsApp a un tercero para obtener dinero y ser llevados hasta Bolivia.
En la audiencia de formalización se mencionó que la víctima logró contactarse con su pareja, alertándola de su secuestro y pidiéndole que se comunicara con Carabineros, enviando su ubicación en tiempo real cuando estaban en una estación de servicio en Copiapó, donde fue detenido todo el grupo.
