Con 29 partidos jugados, dos goles (uno de ellos de gran factura a la U) y una asistencia, Joaquín Moya (30) cerró una temporada destacada como mediocampista de Deportes Iquique en la Primera División del fútbol chileno. Su rendimiento lo convirtió en uno de los jugadores más regulares del equipo bajo la dirección técnica de Miguel Ramírez.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, el cuerpo técnico decidió no contar con él para la temporada 2025. Hoy, Moya está en el mercado y afronta con determinación el desafío de encontrar un nuevo club. Con una mezcla de ambición y gratitud, el jugador chileno reflexiona sobre su futuro en una entrevista con En Cancha.
“Uno tiene sueños en la vida y jugar en el club que uno admira, pero ahora me enfoco en seguir compitiendo en Primera División. Tengo mucho más por dar”, asegura, dejando claro que su prioridad sigue siendo demostrar su valía en el la categoría de honor.
Joaquín Moya y su salida de Deportes Iquique
- ¿Cómo van las vacaciones?
- Las vacaciones van bastante bien, descansando junto a mi familia luego de una temporada bastante intensa. He aprovechado este tiempo para reflexionar y para prepararme mental y físicamente para lo que venga.
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- Fuiste titular en casi toda la campaña, ¿te sorprendió la salida de Iquique?
- Sí, fue una sorpresa, porque tuve una regularidad a lo largo de la temporada. Pensé que iba a seguir siendo parte del proyecto pero así es el fútbol, a veces las decisiones van más allá de lo que pasa en la cancha.
- ¿Por quién pasó la decisión de no seguir? ¿Dirigencia o Miguel Ramírez?
- La decisión fue del cuerpo técnico, ya que la dirigencia valoraba mi trabajo y eso lo agradezco mucho. Sumado a eso, como yo terminaba contrato, me señaló que prefería buscar a otro jugador en mi puesto.
- ¿Crees que quizás fue algo injusta tu salida? ¿Alguna autocrítica de lo que fue este 2024?
- No sé si injusta, pero al principio me costó aceptarlo porque sentía que di lo mejor de mí en cada partido, aunque obviamente hubo cosas que pude haber hecho mejor, siempre está la autocrítica. Finalmente, con el correr de los días, me lo fui tomando de mejor manera y como una posibilidad de seguir escalando en mi carrera.
- ¿Con qué impresión te quedaste de Ramírez y su cuerpo técnico? ¿Te quedó alguna espinita?
- No, para nada, no tengo nada que decir de él, fue un año muy positivo al mando de Miguel. Es un DT que sabe transmitir muy bien su idea de juego y mantener al equipo enfocado. Logró objetivos que a principio de temporada parecían imposibles y eso habla muy bien de su capacidad como entrenador. Destaco su liderazgo y su manera de enfrentar y preparar cada partido.
- Con qué sensaciones te quedas de su paso por Iquique. Recibiste mucho cariño de los hinchas cuando se supo que te ibas.
- Terminé identificándome mucho con el hincha iquiqueño, principalmente por mi forma de jugar y la entrega que daba en todos los partidos. Ellos, creo, que también se identificaron conmigo, pues muchos me decían que yo jugaba como iquiqueño y eso me llena de orgullo. Cuando anuncié mi salida, el afecto que recibí se intensificó y terminé emocionándome. Eso vale mucho porque uno antes de ser futbolista es persona y ser reconocido llena mucho de orgullo.
- ¿Qué viene ahora?
- Quiero seguir creciendo como jugador y permanecer en Primera División ya sea en Chile o en el extranjero. Creo que demostré que puedo rendir y competir al máximo nivel, en cualquier equipo.
