Fernando Zampedri (19), Lionel Altamirano (22) e Ignacio Mesías (19) fueron los máximos artilleros de Primera, Primera B y Segunda División en 2024, respectivamente, pero hubo un delantero que anotó más veces este año en el fútbol chileno: Rodrigo Díaz, atacante de 22 años de Deportes Colina, que marcó 27 goles en la presente temporada.
El joven atacante recaló en las Luciérnagas este año tras haber sumado pocos minutos la temporada pasada en Magallanes, con el objetivo de ganar tiempo en cancha y volver más curtido al profesionalismo. Las expectativas de jugar las cumplió con creces, luego de las 27 conversiones que logró anotar, que lo dejaron como el máximo goleador del fútbol chileno este año, entre todas las divisiones. “El dato no lo tenía en cuenta, pero es lindo”, expresó Díaz en conversación con En Cancha.
Su año mágico con Magallanes y lo que aprendió de Felipe Flores y Joaquín Larrivey
- ¿Qué se siente ser el máximo goleador del fútbol chileno del año?
Estoy super contento con lo que logré personalmente, creo que crecí mucho, pero con la espinita de no lograr el ascenso con Colina, que era lo primordial. No estaba haciendo goles al principio, pero con todo el apoyo de mis compañeros, cuerpo técnico y familia, me hicieron salir adelante y estar en este top.
- En gran parte gracias a sus anotaciones, terminaron como el equipo del fútbol chileno con más goles en la temporada, con 76... ¿qué les faltó para ser campeones?
Esa cantidad de goles es tremenda para un equipo, pero imagínate Salamanca solo perdió con nosotros y quedó segundo. Esta división es así de difícil, tuvimos la mayor cantidad de goles y quedamos terceros. Creo que perdimos puntos en partidos complicados que no debiésemos haber perdido, pero no me arrepiento de nada porque lo dimos todo durante el año.
- En 2022 ganó la Copa Chile, el torneo de Primera B y después la Supercopa 2023, ¿cómo recuerda esos momentos?
Esa campaña fue tremenda. En esa campaña lo logramos todo, creo que había una mística importante que nos dejó hacer lo que logramos. En lo personal creo que no dimensionaba lo que estaba logrando, jugando Copa Chile, entrando en una final. No lo dimensioné hasta que vi a mi familia llorando y ahí se me cayeron las lágrimas también. Fue super lindo, emocionante, y todo a muy temprana edad. Hay jugadores que en toda su carrera no ganan un trofeo, por lo que me siento afortunado de haberlo vivido tan joven.
- Incluso en esa Copa Chile le tocó anotar... conectó un centro de Nicolás Crovetto, y los primeros en ir a felicitarlo fueron Felipe Flores y César Cortés. ¿Qué significó para usted poder compartir con jugadores de su experiencia en el fútbol chileno?
Esos jugadores te marcan tanto en los partidos como en el plantel en el día a día. Ellos eran unos líderes en el camarín, te exigen en los entrenamientos y cuando te toca jugar son los primeros en apoyarte. Fue un gol especial, en una campaña importante, y ellos marcan porque te enseñan cosas, te tratan de exigir y esa exigencia, cuando te rodeas de los mejores, es un poco más fácil responderla.
- Como delantero... ¿qué pudo absorber de Felipe Flores?
Nos quedábamos con los delanteros trabajando definiciones y siempre lo veía cómo se posicionaba, veía al arquero y todo. Daba consejos de cómo moverte a las espaldas, desmarcarse. Al último me tocó estar con Joaquín Larrivey también y son delanteros que han estado en Europa, compartir con ellos y que te den consejos es super importante.
El sueño de jugar en la Premier League: “Hay que trabajar mucho para eso”
- Luego de ese año dejó el club y decidió ir a Deportes Colina... ¿qué ocurrió?
Fue todo nuevo. Era super chico, fueron momentos en que entrenaba con el plantel pero jugaba con las juveniles, después se fue Nicolás Núñez y Mario Salas me contempló un poco más, jugué algunos partidos y después terminó el año y no llegamos a un acuerdo para seguir en Magallanes y me fui a Colina, y creo que es una de las mejores decisiones que he tomado. De casi no jugar, a llegar a Colina, que tiene una mentalidad ganadora, una gran infraestructura y personal muy profesional. Es un club que fácilmente podría estar en Segunda o Primera B.
- ¿Qué diferencias encuentra entre el fútbol profesional y el amateur?
Es super distinto el juego, porque es más amateur. Hay diferentes cosas, por ejemplo, los equipos entran a jugar con todos atrás, sobre todo con Colina que es uno de los fuertes de la División. Los árbitros no son los mismos, no tienes quién respalde a los árbitros, entonces es difícil, es amateur totalmente. Es mucha la diferencia, en el juego para qué decir, entran equipos con mucho desorden, pero aún así me alegro de haber llegado a Colina, que es de los destacables de Tercera, que siempre propone un juego bonito y contundente.
- ¿Por qué tomó la decisión de irse a Deportes Colina?
Me tocó un año en el Maga en que no jugaba mucho, siempre entraba bien y no me tocó jugar, ya sea por gustos del técnico o porque no me vieron preparado, pero tomé la decisión de ir a Colina para jugar y sumar minutos, y así volver al profesionalismo con otra competitividad, muchos minutos jugados y para demostrar lo que podía hacer, y así tratar de volver a dar un paso adelante y consagrarme en el profesionalismo, ya sea en Primera B o Segunda, consagrarme y de ahí seguir aún más.
- ¿Cuáles son sus objetivos para el próximo año? ¿Y algún sueño a futuro?
Este año tratar de entrar a un equipo de Segunda y Primera B es lo ideal. Y después Primera y salir de Chile, idealmente. A cualquier jugador le gustaría jugar en la Premier League, hay que trabajar mucho para eso, física y mentalmente. Sería el top del top, así que debo seguir trabajando para eso.
- ¿Y en Chile tiene algún equipo favorito en que le gustaría jugar?
Acá no sé, me gustaría estar en cualquiera de los grandes, para vivir lo que se siente ser jugador de esos equipos.
- ¿Pudo ver a los goleadores de las otras divisiones (Zampedri, Altamirano, Mesías)? ¿Qué destaca de ellos?
Los veía, aunque no pude ver tanto a Mesías del Conce. Zampedri no es coincidencia que salga goleador, y para eso se trabaja. Lo que me llama la atención es su movilidad, su olfato goleador, que siempre está ahí para hacer goles. Y de Altamirano, su remate. Siempre trata de rematar desde donde esté, esa ambición de gol es impresionante y trato de implementar esas cosas a mi juego para tratar de competir con ellos. Al final son competencia.
- Usted llegó a casi 30 goles en Tercera A, pero hubo solo 9 jugadores aparte de usted que anotaron más de 10 goles en esa división, ¿es difícil convertir en esta categoría?
La división es super difícil, hay equipos que se paran con los 10 jugadores atrás y no puedes entrar por ningún lado, pero gracias a Dios se dio trabajando con el equipo completo. Si yo marqué los goles es gracias al equipo que me dio las posibilidades. En la semana estudiábamos a los rivales para ver cómo hacerles daño, y yo siempre entrenaba un poco más trabajando las definiciones, cabezazos, y los mano a mano con el arquero. Después cuando sale un gol es cosa de andar dulce, a veces te queda el balón ahí y hay que aprovechar.
- Muchos jugadores de fútbol amateur tienen que compatibilizar el fútbol con trabajos paralelos... ¿cómo es su caso?
100% dedicado al fútbol, este año me quedaba en Colina en la casa de jugadores, y por las tardes estudio. Estoy estudiando para completar la carrera de Técnico en Administración de Empresas, y ese es otro camino para tener en mi vida, un respaldo. Desde pequeño tuve que estar sin mi familia, desde los 15 años en que me fui a Magallanes. Me fui solo. Al principio es difícil, uno chico no sabe hacer nada, pero pasando el tiempo me vi obligado a hacer cosas cotidianas; cocinar, hacer aseo, lavar, y eso me ayudó mucho. Ahora puedo hacerme todo, he madurado mucho y lo veo por ese lado, me sirvió mucho.
- ¿Cómo van las negociaciones para el próximo año?
He hablado con un par de equipos pero nada concreto, de Tercera me han hablado también, pero ahí estoy viendo. Mi primera opción es salir de la División, siempre mi idea fue ir a Tercera una temporada y luego salir.
