El Real Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo se impuso en lanzamiento penales al Valencia y levantó la Copa del Rey después de 17 años de sequía, lo que generó la euforia de los hinchas del cuadro sevillano.
El encargado de cerrar la tanda fue Juan Miranda, quien aprovechó el yerro de Yunus Musah para darle el triunfo por 5-4 al equipo de los chilenos y desatar los festejos en la banca que comandaba el "Ingeniero".