Jugaban Toronto FC vs Inter Miami en el BMO Field de la capital de Ontario. Como ocurre cada vez que juega el equipo floridano, la atención se centró en Lionel Messi. Es en ese contexto que se dio una particular escena: el guardaespaldas personal del argentino, Yassine Chueko, se mandó un tremendo show al salir disparado como una flecha para interceptar a un niño que ingresó a la cancha a pedirle una selfie a Messi.
Mucho color sin dudas, pese a que finalmente La Pulga accedió a la petición del menor. Ahora, cabe la pregunta, ¿puede un particular X meterse a la cancha cuando se le dé la gana? O es otro privilegio que el fútbol mundial le brinda al talentoso futbolista trasandino...