Ñublense logró este martes un importante triunfo como visitante en el Campeonato Nacional, luego de vencer a Cobreloa en Calama con un agónico golazo de mitad de cancha de Patricio Rubio, que deja a los Diablos Rojos ilusionados por una clasificación a competiciones internacionales.
No obstante, en medio de la celebración de la victoria del equipo chillanejo, se pudo ver cómo desde las tribunas del Zorros del Desierto agredieron al entrenador nacional Mario Salas, quien quedó tirado en suelo tras recibir el impacto: “Una persona me lanzó un Gatorade en forma muy agresiva, muy violenta y la verdad que me raspó y me golpeó la mano”.
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Mario Salas fue enfático ante la pésima reacción de los hinchas de Cobreloa, e invitó a las autoridades a tomar cartas en el asunto: “Pudo haber sido peor, no fue nada para mí, un raspón que debo tener en la frente o el susto del momento. Pero las cosas hay que prevenirlas y hay que tomar las medidas que corresponden, sin duda”