La noche en Calama se tornó más oscura para Cobreloa tras una nueva derrota que agrava la crisis deportiva del club. El equipo cayó por 1-0 ante Ñublense, en un partido que dejó a los loínos penúltimos en la tabla del Campeonato Nacional con 24 puntos y en zona de descenso.
Pero lo que sucedió fuera de la cancha generó mayor revuelo. Tras el pitazo final, la frustración se apoderó no solo de los jugadores, sino también de la hinchada.
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A la salida del estadio, algunos futbolistas del equipo protagonizaron un tenso enfrentamiento con un grupo de barristas. Los fanáticos loínos, evidentemente molestos por el pobre desempeño de Cobreloa, increparon duramente a los jugadores, lo que derivó en un intercambio de palabras que llegó a los golpes.
El incidente refleja la complicada situación que vive el club, tanto a nivel deportivo como institucional. Con solo 24 puntos y en una posición comprometida en la tabla, Cobreloa ve cómo la crisis interna se agrava.
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