Hay penales que no se cobran porque están muy al límite, porque el árbitro ni el VAR lo consideraron, pero lo que ocurrió anoche en el Maracaná con Erick Pulgar no tiene explicación lógica. El volante chileno golpeó el balón con la mano, teniendo los brazos completamente abiertos. ¡Penal en todos lados!
Sin embargo, el juez venezolano Jesús Valenzuela desestimó el cobro. Ni siquiera lo fue a ver al VAR, todo esto ante la atónita mirada de los futbolistas uruguayos que no podían creer. Tampoco lo hacían los comentaristas de la transmisión oficial, quienes coincidieron en que la sección del chileno correspondía ser cobrada.
Pulgar tuvo un partido para el olvido, ya que el único gol de Peñarol, que se impuso por 1-0 en Río de Janeiro en la ida por cuartos de final de Copa Libertadores, nació de un forzado pase suyo que rebotó en un compañero y permitió la contracarga charrúa que finalizó en la anotación del Manya.