El Dream Team de Estados Unidos disputó anoche su primer partido de preparación de cara a París 2024 y las más de 20 mil personas que asistieron a Las Vegas no quedaron decepcionados: fue triunfo fácil por 86-72 sobre Canadá y, sobre todo, se pudo ver por primera vez los estragos que puede causar la conexión entre LeBron James y Stephen Curry.
Dos de los jugadores más icónicos de las últimas décadas en la NBA se juntaron por primera vez para jugar en el mismo equipo y este miércoles dejaron un par de jugadas para el recuerdo, una pequeña muestra de lo que se espera hagan juntos en los Juegos Olímpicos.