Está de vuelta y con 58 años. Es Romario, eterno crack brasileño, que este año decidió retornar al fútbol profesional en su país, y todo para darse el gusto de jugar con su hijo: Romarinho. Por esa razón, fichó en el modesto América de Río de Janeiro, y para hacerlo tuvo que negociar con él mismo, pues es también el presidente de la institución. Una locura, sí, pero por compartir con retoño en cancha, todo...