Ni Stefan Kramer. El tenista argentino Mariano Kestelboim (591°) simplemente se lució en el campo de juego, pero no en un partido, sino que en una ronda de imitaciones. El trasandino comenzó a imitar los distintos acentos latinoamericanos con los que convive en el circuito, y si bien puede parecer una burla, la verdad es que hay que darle la derecha, porque lo hizo muy bien. ¿El chileno? Le salió igual, pero igual, igual. Juzgue usted.