El estadounidense Noah Lyles, con un tiempo de 9.83 segundos, se proclamó campeón del mundo de los 100 metros planos en el Mundial de Atletismo de Budapest y se convirtió en el nuevo rey de la velocidad internacional. El velocista de 26 años apunta en Hungría a conseguir las tres carreras de velocidad de la competencia y, de paso, romper el mítico record mundial de Usain Bolt en los 200 metros.