Novak Djokovic quiere consolidar su candidatura como “el mejor tenista de la historia” este domingo, enfrentando en la final de Roland Garros al noruego Casper Ruud. Pese a tener todos los pronósticos a favor, el comienzo del partido en la cancha central Philippe Chatrier no fue sencillo para el serbio, quien incluso sufrió una dura caída en el primer set que obligó a parar brevemente el juego para que pudiera recuperar el aire y limpiarse la arcilla.