Nicolás Jarry cerró una semana perfecta coronándose este sábado en el ATP de Ginebra. Tras dejar en el camino a figuras como Casper Ruud y Alexander Zverev, el tenista chileno derrotó en la final al búlgaro Grigor Dimitrov por 7-6 y 6-1 para levantar el tercer título de su carrera. Como siempre, su servicio y potencia fueron las claves del éxito, como quedó demostrado en el match-point que le dio la corona: un terrible saque que su rival no tuvo chances de responder.