El australiano Nick Kyrgios vuelve a hacer noticia. Y no por alguna espectacular marca tenística, pues eso aún está pendiente en su carrera (tiene apenas cuatro títulos ATP), sino por sus excentricidades. Este domingo, el US Open fue testigo de una de las jugadas más insólitas -y estúpidas- de las que se tenga recuerdo.
En su partido ante el ruso Daniil Medvédev, por los octavos de final del cuarto Grand Slam de la temporada, el australiano pudo haber ganado fácilmente un punto. Su passing shot fue imposible de responder, la pelota golpeó en la raqueta de Medvédev y se fue desviada... Entonces, lo insólito: en vez de esperar que la pelota cayera, Kyrgios sobrepasó la malla y la golpeó antes del bote. Punto para Medvédev y asombro total en todo el estadio Arthur Ashe.