El árbitro Nobutsugu Murakami es una leyenda en el fútbol de Japón y este viernes tuvo su último partido profesional en el choque entre Nagoya Grampus y Urawa Reds. Y demostrando el profundo respeto que existe en la cultura nipona, tras el pitazo final ambos planteles se alinearon para hacerle el tradicional "pasillo" como homenaje y uno de los jugadores incluso dejó que le mostrara una última tarjeta amarilla. Incluso después lo lanzaron por los aires para festejarlo. ¿Veremos alguna vez esto en el fútbol chileno?