Aunque histórico para el deporte chileno, el paso de Eliseo Salazar por la Fórmula 1 no dejó gran huella, pero sí una escena que quedó grabada en todos los hinchas tuerca del mundo. El 8 de agosto de 1982, mientras se corría el Gran Premio de Alemania, el piloto nacional provocó el despiste nada menos que de Nelson Piquet, por entonces una de las grandes figuras del campeonato y que, furioso, procedió a bajarse de su vehículo para golpear a Eliseo, quien decidió no responder y aceptar la agresión calmadamente.