Paulo Dybala era la obsesión del Inter de Milán, pero los "Neroazzurri" no pudieron ficharlo al no lograr poder desprenderse a tiempo de Alexis Sánchez. Por eso, el delantero argentino prefirió dar vuelta la página y llegar como refuerzo estrella a la Roma de José Mourinho, donde hoy martes tuvo un recimiento espectacular por parte de una hinchada que cree que con él puede volver a los primeros planos del fútbol italiano y europeo.