Semifinales de Roland Garros y el partidazo entre Rafael Nadal y Alexander Zverev se vio empañado por una lamentable caída del alemán, que justo cuando le hacía el peso al español se dobló el tobillo y terminó en el piso.
Los gritos de dolor de "Sacha" evidenciaron que la cosa iba en serio, tanto así que la organización tuvo que ingresar una silla de rueda para retirarlo, pues no podía caminar por sus propios medios.