Zlatan Ibrahimovic provocó un gracioso momento en los momentos en que el bus el AC Milán se acercaba al Estadio Giuseppe Meazza previo al duelo en que su equipo venció al Atalanta por 2-0 y quedó a un paso del título de la Serie A.
El sueco se vio eufórico con el recibimiento de los "Tifossi" de su escuadra afueras del estadio, y cuando se acercó a saludar a los fanáticos, se sumó a la locura golpeando con fuerza su mando contra el vidrio delantero del bus que trasladaba a su escuadra, pero fue tal la potencia, que terminó rompiéndolo.
Cabe recordar que los "Rossoneri" serán campeones del fútbol italiano si es que en la última de la Serie A vencen al Sassuolo como visitantes o si empatan y el Inter de Milán de Alexis Sánchez y Arturo Vidal no ganan su cotejo en casa contra Sampdoria.