El Inter de Milán celebra su título en condición de local, y lo hace con una goleada por 5-1 en contra del Udinese. Alexis Sánchez entró desde la banca para aportar su talento en el partido, y de inmediato comenzó a hacerse notar.
El tocopillano protagonizó una jugada que casi termina en un bello tanto personal. El chileno agarró la pelota dentro del área pero muy tirado a al esquina, y cuando se vio apremiado por la marca tiró un "sombrerito" que se colaba en el segundo palo del arquero.
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Lamentablemente, el poste le dijo que no a Alexis, pero todo lo arregló su amigo Romelu Lukaku, que le "robó" aquella obra de arte finiquitando la jugada en la línea de gol. Fiesta en San Siro.